


DÍA 21: Adoración
29 de Enero, 2023
23 ¡Que toda la tierra cante al Señor! Cada día anuncien las buenas noticias de que él salva. 24 Publiquen sus gloriosas obras entre las naciones; cuéntenles a todos las cosas asombrosas que él hace. 25 ¡Grande es el Señor! ¡Es el más digno de alabanza! A él hay que temer por sobre todos los dioses. 26 Los dioses de las otras naciones no son más que ídolos, ¡pero el Señor hizo los cielos! 27 Honor y majestad lo rodean; fuerza y gozo llenan su morada. 28 Oh naciones del mundo, reconozcan al Señor; reconozcan que el Señor es fuerte y glorioso. 29 ¡Denle al Señor la gloria que merece! Lleven ofrendas y entren en su presencia. Adoren al Señor en todo su santo esplendor; 30 que toda la tierra tiemble delante de él. El mundo permanece firme y no puede ser sacudido. 31 ¡Que los cielos se alegren, y la tierra se goce! Digan a todas las naciones: ¡El Señor reina!
1 Crónicas 16:23-31 NTV
REFLEXIÓN:
Nacemos con una necesidad innata de adorar. La verdadera adoración fluye desde nuestro amor y devoción por Dios. La adoración debe ser una forma de vivir, no un evento temporal o un momento en la semana. En todo tiempo debemos ser adoradores fieles den Dios. Porque Él es el único que la merece “¡Denle al Señor la gloria que merece!”
La adoración verdadera es una forma de vida que:
Reconoce los atributos de Dios. 1 Crónicas 16:25,27-29 y 31 NTV “25 ¡Grande es el Señor! ¡Es el más digno de alabanza! A él hay que temer por sobre todos los dioses... 27 Honor y majestad lo rodean... 28 …reconozcan que el Señor es fuerte y glorioso. 29 ¡Denle al Señor la gloria que merece!... 31 … ¡El Señor reina!” Charles Spurgeon dijo: “Temblar humildemente ante Dios, confesar el pecado ante Él, creerle, amarle, ¡esto es adoración espiritual!” A través de la adoración, anunciamos nuestra necesidad de Dios. Cuando Él se vuelve más, nosotros nos volvemos menos. Porque con demasiada frecuencia, podemos convertirnos en el objeto de nuestra devoción. Para llegar ante el trono de la gracia, debemos dejar ir el pecado. Deja ir nuestra tendencia a vivir con orgullo que alimenta nuestra carne. La adoración implica un cambio en nuestra actitud hacia Dios y de nosotros mismos.
Debe ser una prioridad. Marcos 12:30 NTV “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” Si amamos a Dios con todo nuestro corazón, mente y fuerzas, entonces; Él es lo primero en nuestra atención, pero más que eso, la vida está centrada en Él. La adoración es donde nuestra relación se vuelve personal.
Es una expresión externa del corazón. Nuestro corazón es una incubadora que nutre todas las cosas, incluida la adoración. La sabiduría bíblica nos dice que el corazón es engañoso. Quizás solo para nosotros mismos. Nuestras acciones prueban o desacreditan muchas cosas que decimos.
Mateo 15:8 “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí.” El corazón es la base de todo lo que hacemos o decimos. De ahí que Jesús dijo Lucas 6:45 “45… Lo que uno dice brota de lo que hay en el corazón.” Probamos nuestro corazón por lo que hacemos.
Se rinde totalmente al Señor. 1 Crónicas 16:28 NTV “Oh naciones del mundo, reconozcan al Señor; reconozcan que el Señor es fuerte y glorioso.” Rendirse a Dios es aceptar que puede haber cosas de nuestra vida que no comprendamos y que no nos gusten, pero nos damos cuenta de que Dios tiene el control y que Dios es bueno. Todo el tiempo. De esta manera nuestra adoración a Dios no se verá afectada por las circunstancias. Adorar en todo tiempo es más fácil cuando estamos rendidos totalmente a Dios. Rendirse al Todopoderoso es adoración. La adoración es menos yo y más Jesús. Romanos 12:1 TLA “Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo que a él le agrada. Así es como se le debe adorar.” La verdadera adoración se demuestra en cómo vivimos cada día cuando nadie nos mira.
Por eso la adoración es una forma de vida y un reflejo de nuestra devoción a Dios por quien Él es. Ser adoradores es una forma de vida que necesita ser nutrida, honremos, guardemos y protejámosla constantemente. La verdadera adoración es la sumisión absoluta del corazón a Aquel que es adorado.
Puedes pretender tener admiración por cualquier ser humano y les engañarás, pero Dios busca la intención de nuestro corazón, y por eso Él conoce a aquellos que le adoran a Él sinceramente. Juan 4:24 NTV dice; “Pues Dios es Espíritu, por eso todos los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.”
COMO ORAR:
Padre bueno que estas en los cielos, gracias por estar con nosotros cada día. Solo Tu eres digno de recibir toda mi adoración y mi alabanza. Reconozco que Tu eres mi Dios y declaro mi amor hacia Ti. Te alabo, te bendigo, te doy la gloria y el honor en el nombre de tu amado Hijo Jesús y por el poder de Tu Espíritu Santo. ¡Amen!
APLICACIÓN A LA VIDA:
¿Tengo claro cuáles son los atributos de Dios? ¿Qué actitudes puedo identificar que no me permiten adorar a Dios como debo? ¿qué es una cosa que pueda hacer que me lleve a adorar a Dios más hoy que ayer? ¿Qué pasos prácticos puedo tomar para ayudarme a adorar a Dios incluso cuando estoy en necesidad?